Qué rídicula soy, pero es que no hay otra forma de decirlo. Digo rídicula, porque aparentemente para todo el mundo mi vida cambia de un segundo a otro de maneras insospechadas casi digo increíbles...por cuenta propia, pero ahora quiero que cambie de otras formas....no lo se...Por el momento apretadísma con una mendiga faja reduplex y comiendo lo que dice el quitakilos...tragando harta agua, preparándome para ir a Chihuahua la próxima semana, luego sobre la marcha mi francés, mi estudio, las cortinas del depa...y todos los encuentros que tengo pendientes para vivir en Monterrey...porque hasta ahora no he estado aquí sino en una dimensión desconocida entre Monterrey y el extranjero. Lo que más gusto me da es poder votar, eso definitivamente me pone los pies aquí...un abrazo. Volveré con más bríos a mi regreso de Chihuahua.
