lunes, 22 de diciembre de 2008

lo decembrino...

¿es que estamos tan hechos de tradiciones que no podemos evadir nuestra "hechura" ni siquiera por un instante? Trato de relajarme, pero pienso en lo que hay que hacer, en lo que faltó, en lo que podría haber hecho...ya saben, desde la decoración del pino, hasta la cena de la nochebuena...lo decembrino es mi cumple, la navidad y las maneras tan raras de despedir el año viejo...e iniciar el nuevo...no se porqué son contaditas las veces que me he sentido cómoda con el fin de año. Siempre me quedo con el sabor de boca de que pudo haber sido diferente, pude haberlo disfrutado más, de que no es lo que yo quería, ni como yo lo quería...(un fin de año memorable el que pasé con Glenda y sus amigos latinoamericanos en Montréal y el paisaje helado y nevado del malecón...creo que es el único que me atrevo a disfrutar en mi memoria) Los demás fines de año, aunque han sido especiales aún no les encuentro significados ni nada de eso, es como si hubiesen llegado a la fuerza y medio se improvisa al respecto, pasan y ya (otros fines de años que son memorables para mi son los de mi infancia, antes de la muerte de mi abuela Carmen esos no pasaron y ya: me marcaron).

En fin, ni que decir de las navidades. Ahora la tradición de estar aquí en México, yo con mi vida adulta de mujer casada, debida a la familia, compromisos y obligaciones...No me atrevo a cocinar para un evento "tan serio", no tengo cabeza para planear eso de cenas, ni un tanto de decoración, etc. Lo que siempre me ha entusiasmado son los regalos y la tarea de envolver.

No puedo dejar de pensar en la relativa independencia de me proporcionaba estar lejos de casa en estas fechas, aunque para mi solían ser un tanto dolorosas por tener que estar ausente. Hubo años en los que era "a ver quien me invita" o "a ver qué hago". Ahora me causa gusto estar, pero siempre me cuesta trabajo integrarme todavía. En la familia, hay con quienes siento que se perdió un lazo que no se puede reestablecer fácilmente, en comunicación, convivencia, etc. La distancia me hizo ganar mucho, y perder mucho.

Y han de decir que otra vez con lo mismo, me llena la nostalgia y vivo atada al pasado. ¿De qué otra manera se deben de vivir estas fechas si no es reflexionando?

domingo, 14 de diciembre de 2008

Nochebuenas del jardín de la tía Isaura en Coyoacán de los Reyes, DF.

Mi primer día del año

Ese fue el día de hoy 14...ahora sí ya pasando los 30. Vienen a mi mente relojes y relojes...¿la carrera es para llegar a dónde? ¿a dónde era? Decía Rob Brezny que me alejara de los espacios que me pudieran hacer sentir criticada o juzgada esta semana, que me sintiera libre.
Pero, ¿cómo? ¿temporalmente o qué? No se supone que ya debí sentir eso desde hace mucho. Lo único que me agobia es que mis treinta y uno son un espacio que no se cómo vivir todavía.
¿I m expected to accept or to avoid boredom?
Ahora todo tipo de hábitos que rodean a los treintas que ya me encargué de iniciar: tratamiento de cremas antiarrugas, el obligatorio papanicolau, y todavía lucho con el de hacer dieta y ejercicio. Sin embargo, hay toda una listita de cosas que una chica de mi edad ya debe de haber palomeado en su lista, y no es que precisamente me preocupe no haber palomeado esas cosas ya, sino no poder palomearlas nunca. ¿What´s on my way?
El próximo año, yada yada... el próximo año...para mi inició el día de hoy, desvelada del sábado, en cama, comiendo french toast con maple syrup, café con splenda, viendo cosmo channel...desenpolvando el eclipse y reflexionando: ¿mañana también?