Como siempre vivo pensando en venir a escribir, pero muchas cosas se me atraviesan. Ya de lo último que platiqué todo pasó. Del paisa Ever no se nada. Espero que esté bien.
Nina llegó bien y estamos bien. Llevamos días hablando sin parar de nuestras vidas. El tiempo que corre mientras estamos juntas es breve y largo al mismo tiempo. Es, debo decirlo, una excelente compañera de apartamento, de viaje (pues ayer fuimos a Santa Fe y se me hizo rápido por la charla), de compras (nos encantan las mismas cosas), etc. Realmente su presencia me ayuda. El tiempo que viva conmigo me va a marcar. Ya no podré dormir sin la esencia de lavanda...
Junto a todo están los planes, el futuro, el objetivo inicial de una transformación total, de iniciar un viaje hacia mi misma y no terminarlo hasta estar en la base de todo lo que me compone. El dinero, el amor, la energía de mi mirada, de mis palabras, de mis actos. El pasado solamente va a ser un complemento sútil de mi cáracter presente. Del pasado no voy a tomar más que la luz.
Hay una asunto que debo de solucionar antes de que abiertamente exponga mi nueva vida. Es un asunto sencillo y complicado a la vez. Cuestión de tiempo...
Adelanto que se me obsequió una nube, una nube de Dios...