serie Los Paisas
Ahora sí que se fue el paisa Ever. Ya se había desaparecido cuatro días sin despedirse y yo llevaba esos cuatro días sintiendo un vacío enorme en mis horas de trabajo, en mi día sin un amigo como él. A estas horas ya ha de estar en Palomas, como me dijo, en la frontera mexicana. Qué triste, uno menos. Una auténtica expatriación voluntaria. Le estreché la mano por última vez, adiós paisanita, que Dios lo bendiga paisano, la voy a llamar para saludarla, cuídese mucho paisa no se aguite, bye...
No le dije ni le reproché nada respecto a algo que no me dijo, que se yo por verguenza, o por no sentirse humillado, o por falta de confianza, será?...Entre los altibajos de humor que tenía nunca se sabía si andaba bien o mal, la última semana que lo vi lo noté más entusiasmado, con mucha energía, haciendole al mil chambas, sacando para irse. Aún con su problema del morojón, andaba animoso. Cuánto ocultaba el Everardo...
Conoció a una mujer a una "Chicangla"...fácil para dar consuelo, le pidió un doce de cervezas nada más, se fueron al morojoncito, ahí la pasaron a todo dar...cuando el paisa abrió los ojos, oh...no estaba la tele, no estaban las herramientas de segunda mano compradas en los tianguis y flea markets, las que había juntado desde que llegó con la ilusión de llevarselas a Chihuahua para poner su negocito, no estaba el juego de edredón que le compró a su gordita esposa de regalo, ni la vajilla, ni los juguetes de las niñas, ni la mochilita rosa que la paisana le compró a su hija mayor, ni la mitad del dinero que con mucho trabajo había juntado para irse...
Nada se atrevió a decirme él, lo supe cuando se desapareció esos cuatro días, me lo dijo Toño otro buen amigo paisa. Todo el esfuerzo de seis meses invernales para nada...por una canita al aire, por dejarse llevar por la necesidad de olvidar, o recordar, o que se yo pasará por la cabeza de un paisano en esas condiciones...me sentí tan despojada como él, descubrí que le robaron más que lo material al notar que no quería que yo me diera cuenta. Cuánto aprendemos...