Quiero que seas un poema

Que te conviertas en parte de mi
de la memoria de mi carne
y del jugo de mi memoria,
que tu labio inferior sea un fragmento
largo y pausado en mi boca
y tu lengua un verso que abarque
mi espalda entera.

Quiero leerte en voz alta
poema tú poema tu nombre:

invitarte a ser manta que me cubra
viento que refresque
imán que me domine
soledad infinita de una tarde.


(Las plantas "huele de noche" llevan por el aire sus místicos aromas a través del rocío que se evapora durante el día con el calor del sol).

De nuevo...

Todo es nuevo y al mismo tiempo lo mismo de siempre. Me quedé seria, mis ojos veían los objetos pero como si no existieran, había como silencio en mi mente y yo no estaba ahí, me preguntaron: ¿Qué piensas? "yo, nada, nada". Me hubieran preguntado ¿Qué sueñas? Y entonces hubiese narrado todo lo que me arrebataba de estar lúcida en ese instante. Me di cuenta de que sueño como cualquier mujer, al menos como lo pintan. Soñaba mi boda religiosa. ¿Soy normal a fin de cuentas?
De nuevo qué hay, pues que ayer Fernando de Diego, de Ottawa, me aviso del fallecimiento de Juan Oneill, un poeta amigo de todos. Yo siempre le tuve mucho afecto y aprecio. Trabajé para él en una ocasión transcribiendo subtítulos para programas de televisión. Me lo presentó Luciano Díaz, otro poeta que también aprecio aunque ya no me quiera hablar. Juan Oneill dirigía em grupo de Sasquacht, de actividades y lecturas de poesía, también lo acompañé en un par de ocasiones a esas reuniones. En fin, me da tristeza no haberlo contactado para saludarlo como me gustaría. Fernando me dijo que la última vez que lo vió, Juan preguntó por mi. Guardo un minuto de silencio interior, aunque lo acompaño con música de Satié.
Un saludo a mis amistades en Ottawa: Fernando y Patricia, Reinier, Jorge, Arturo, Gabriela y Ross, Rogelio, Mikey, Nuvia, Paolo y Borka, André, Francisco Ucán y Felipe Q.Q.

Mientras me recuerdo en Monterrey...

pasan los días que faltan para volverlo a vivir...

Ya Veremos

Más o menos como una semana antes del catorce de febrero, estaba viendo en la tele el canal 52MX que transmite MVS de México en los Estados Unidos. El programa era "Ya Veremos", un programa de espectáculos muy austero que conduce Susana Moscatel, Laura Galván y Pocho Vera. Mencionaron que tenían dos guitarras autografiadas por Chamín Correa, una para México y otra para EUA. El concurso era el siguiente: enviar por correo electrónico una historia de amor. Yo me levante del futón, desperté mi laptop, abrí mi correo, y apunté la dirección que aparecía en la pantalla de Ya Veremos. Me pusé a escribir la historia de nosotros, de José Manuel y mía. No sabía si la tomarían en cuenta, pues aún esta muy incompleta. Todavía espero el veintinueve de abril para verlo. El tiempo pasó. El catorce de febrero me la pasé trabajando toda la tarde. Pero por la mañana recibo una llamada en mi celular mientras conducía por la avenida San Mateo en tráfico. Era el productor Rafael Navarro de Ya Veremos para decirme que yo era la ganadora de la guitarra. Le tuve que pedir un minuto para detener el coche y apuntar el teléfono que me daba pues quería que llamara al programa por la noche para que me dieran la noticia al aire. Llamé pero las operadoras del programa no sabían y no me quisieron pasar la llamada. El caso es que días después recibo la guitarra aquí en casa. Incluye un Cd intructivo para tocarla, la guitarra tambien es de marca Chamín Correa...Me recordó una ocasión en que recibí de obsequio un cassette de boleros en guitarra de Chamín Correa, regalo de aquel entonces de Héctor y Ana Luisa. Si creyeron en mi historia de amor...yo también creo en ella...

Un día como hoy

Hace un año felicitaba por su cumpleaños a mi gran amigo Napoleon Hdz vía mi recién estrenado blog y un día como hoy se da la misma ocasión. ¡Muchísimas felicidades! Por lo que se puede deducir que mi blogecillo cumple también un año...Un abrazo a todos...Z.