jueves, 31 de agosto de 2006

Trilogía de recuerdos

I.
El brillo de tus ojos
un destierro astillado
en la carne de mis días

II.
No hay placer sin el simulacro
de una despedida,
no hay simulacro sin el deleite
de la fuga premeditada.

III.
Salvo tu nombre
todo lo que llevo encima
me sigue estorbando.