lunes, 21 de abril de 2008

EL JACUZZI

PRIMERA PARTE
Nada he escrito sobre la aventura de vivir en una nueva casa y todo lo que eso significa en términos de adaptarse. Mi nueva casa, adaptarse, no ha sido difícil a excepción de un solo espacio: el hueco de la esquina derecha al fondo de mi recámara que es el jacuzzi de mis anti-sueños.

Según cuentan, ese jacuzzi fue un obsequio traído desde Canadá y los dueños de la casa desistieron de usarlo como venía: con su revestimiento de madera de cedro y listo para usarse al aire libre.

Desistieron también de las ventajas termales, terapéuticas, refrescantes cuando tuvieron la no grandiosa idea de instalarlo en su recámara, a la altura del suelo. Digo “desistieron” porque al parecer nunca se usó, ni afuera, ni adentro.

Entonces, cuando lo pusieron adentro a la altura del suelo, cual piscina interior rodeada de paredes de azulejo también tuvieron que hacer un agujero más grande para que la máquina, el termostato, y todas esas cosas que hacen funcionar eso, pues tuviera cabida. A un lado del jacuzzi hay un soporte de reja, que funciona como piso a través del cual se ve lo oscuro de ese pozo. Eso así nomás, en mi recámara, a unos tres metros de mi buró.

Al principio bromeábamos con el hecho de tener un jacuzzi en casa. Qué padre, qué rico. Pero nada de eso. El profundo jacuzzi es de color verde oscuro, lo que le da una sensación de estanque o pantano. Aún limpio se ve sucio. Luego ese lado oscuro a un lado, abajo, no está de fiar, pues se ven maquinas, tubos, cables, todo eso con una lamparita. Luego nos comentaron que la única vez que alguien se metió ahí fue para accidentarse…

He tenido que acostumbrarme a la idea de ese jacuzzi muy cerca de mi cama. Sin embargo, hasta he pensado en cubrir todo eso con una cortina, o tener de mascota a algunas carpas doradas, o llenarlo de plantas con flores, o simplemente poner un biombo, porque definitivamente yo no me voy a meter a ahí.

Además de que ya nos advirtieron que el costo de energía de las máquinas del jacuzzi es casi como tener no se cuántos minisplits encendidos al mismo tiempo…na…caso cerrado.

Y su función de anti-sueños…