domingo, 21 de junio de 2009

el día del padre

Tú eres el hijo más rebelde que tengo y eres tú el que cada día me obliga a ser mejor padre.
Hierro (Alejandro Camacho) a su hijo Wicho (Eddy Vilard) en "Alma de Hierro"
Una vez, como a mis 17 años, le escribí a papá una carta y recuerdo que le decía algo así como "a lo mejor no te haré sentir orgulloso por cosas que esperas de mi, pero sí estarás orgullo por cosas que no esperabas de mi". A mi la verdad, el día del padre es cualquier día como el de la madre. Se me antoja dar un regalito por no quedar en el aire, sin embargo, considero que pienso en mis padres todos los días como si fueran sus días. Ahorita me quedo inmobil, muda, y pienso que día no pienso en ellos, y aunque no los veo todos los días o hablo con ellos, pienso en ellos todo el tiempo.
En mi papá por ser un poco más difícil de tratar, pienso más en él. Qué hacer para acercarme más a él, cómo sobrellevar los años que le vienen (ya va a entrar a la tercera edad!). He notado sus cambios, como va transformandose en esa persona que en algunos años más podrá llegar a ser un anciano. Cuando lo veo trato de no desconocerlo, de saber qué le sigue gustando, que le sigue disgustando. Para mi sorpresa, son muchas cosas las que han dejado de ser como eran. Se ha vuelto más reacio a los cambios, a los criterios. Veo que en casos juzga más de la cuenta, y en otros casos es más ligero que antes. En fin, que el papá de una es siempre una cajita de sorpresas. Yo como hija mayor, y retomo de nueva cuenta a Mariana Pérez-Duarte, llegué a tener obligaciones que no me correspondían o que no me tocaban a mi porque se supone que una también es niña, también es adolescente, también entra una en la etapa de madurar...y así pues siempre es eso que le inculcan a la mayor de preocuparse por los sentimientos de los demás, procurar que no se sientan, que no se ofendan, que no se enojen. Y a papá había que cuidar que no se enojara, cuidar que no se entristeciera, cuidar que no gritara...osea que la mayor parte del tiempo la pasabamos (mi madre y yo) cuidando de que no sintiera nada feo...en fin que ahora como que batallo para que las cosas sean diferentes, aunque le digo las cosas más directas y de frente ahora. Ay, los papás...supongo que todos tenemos nuestra historia. Como la que intuyo tienen los hijos de mi amore y la que tendrán mi hijos con su papá.
Con todo y todo, hoy le toca su abrazo a mi papá, eso que ni que.