viernes, 19 de junio de 2009

Vaya, creo que ya di con algo que me costaba trabajo entender, bueno, en parte. Me puse a leer mi blog desde sus inicios, y me encontrè a mi reconocì a mi misma como otra que es la verdadera yo, pero ¿y esta de ahora? y leìa y leìa y màs me daba un sinsabor y recordaba cosas, me venìa el torrente de imàgenes, el cumulo de momentillos que me hicieron, que me formaron, que me dieron vida y era yo esa otra que me la vivo extrañando (como el llegar a casa y desear estar sola conmigo misma - mi monologo interno bajo mi propio silencio). Aquella que extraño que veìa detalles en todo, que no paraba de observar. Esa joven que planeaba un futuro raro, un futuro improvisado. Aquella Zaira que como estaba en el extranjero sentìa que habìa dejado a toooodo mundo aquì en Mèxico y cuando dejo Canadà sintiò que dejaba otra fracciòn de sì, y comenzò el blog como una opciòn de para reiterarse, para que a falta de convivir y compartir, al menos asì se lograra la uniòn Vs la geografìa del mapa. Y me puse ha escribir de mi, de mis dìas, de mis actividades, de mis tormentas, mis logros, mis relaciones, y lleguè a Mèxico y como que me acerquè demasiado. Ahora que tengo a tooodo el mundo cerca como que pierde sentido el "presenciarse"...y en Canadà siguen mis pedazos, y en Nuevo Mèxico algunas particulas mìas, pero nunca lo mismo como haberme dejado toda en Mèxico. Y ahorita que veìa todo eso, me pregunte que sentido tenìa, precisamente eso, el describir el entorno que ya la mayorìa de la gente que me rodea conoce. Recordè a Mariana Pèrez-Duarte, lo que me encanta leer su blog porque me remonta a otra cotidianeidad, a otros aires, a esa distancia que te obliga a relatar, a describir, a decir què vivimos para que tooodo el mundo que dejamos en Mèxico no sea ajeno, no nos limite a una llamada, a un email, a, en otras palabras, que no nos olviden, que se vuelvan parte de nuestras vidas en el extranjero. Que comenten entre sì "ah, Zaira ya se anda cambiando de ciudad, se va a Albuquerque" - "lo leì en su Blog"....y asì estan al dìa, estàn al tanto y no te olvidan, te siguen dejando "ser", aunque te lean dos personas, sigues siendo la que viviste en Monterrey. Y ahorita me venìa dando cuenta de todo esto, y de paso, me di cuenta de que a mi me gusta decir tambièn lo que vivo, que no me gusta ya el tono "informativo" casi de nota que he tomado en las ùltimas entradas, que me siento sumamente distante de mi misma y ademàs por la razòn que acabo de mencionar, y luego siento como que algo de culpa por no seguir haciendo algo que antes disfrutaba. A lo mejor ya estoy cerca de mi gente, de toooodo mundo, pero estoy tan metida en mi mundito que quizàs estoy màs lejos de todos que antes. Y al final de todo esto ¿a quièn le importa lo que yo viva y como lo viva? (ya estoy como mi primo Brando), pues igual y a nadie, o no a muchas personas, pero a alguien al menos por curiosidad le ha de importar. Por eso me va a seguir valiendo una monjita y voy a seguir con el blog, con o sin historias, a ver què con tal de recuperarme. Què fuerte el sentido de un blog, tìos. Què el tareco este te haga reflexionar. Què fuerte...que el maldito teclado de mi lap por màs que quise arreglarle los acentos esta vez no quiso y me dio lo que ven...ay me disculpan.