viernes, 4 de marzo de 2005

Point Pleasant Park

en Halifax, Nueva Escocia

Gran bosque casi completamente rodeado del mar, aguas muy azules del Atlántico. Hay convenientemente varios caminos, veredas que llevan a las orillas del mar. Las orillas tienen rocas llenas de musgo. Huele a brisa, a la humedad de esa capa vegetal de las rocas. Las gaviotas son las dueñas de las bordes. Más adentro, en el bosque, el verdor, las ardillas pelirrojas curioseando a ver si hay alimento que la gente trae y ofrece. Los pájaros de un lado a otro, de rama en rama…hasta que alguien con un poco de migajas en la palma de la mano, la extiende al aire y el pajarito baja sin miedos a comer. Si es otoño, las veredas se cubren de hojas multicolores. El paseo se vuelve más agradable y la brisa trae mensajes del canto de las horas…