jueves, 10 de marzo de 2005
Sommerset
picture by Klaus J. Gerken
Tengo gratos recuerdos de la calle Sommerset, en uno de los barrios menos queridos de la capital canadiense. Ahí en esa calle se encuentra el Barrio Chino. Un barrio pobre, muy poblado de tienditas, restaurantes, farmacias, entre otros negocios de propietarios chinos. Yo viví en Elm, a dos cuadras de Sommerset. Cuando llegué por primera vez a Ottawa, a las once de la noche a finales de diciembre, con tremendo frío, en taxi, a una casa que ni conocía (hice todos los arreglos por teléfono)...nadie me abrió. Desesperada, allí afuera con las maletotas de la mudanza definitiva, caminé las dos cuadras arriba. Y descubrí Sommerset. Muy descuidada deje mis maletas en frente de mi futura casa y me fuí a buscar un teléfono público. Así me integré a ese barrio, así lo empezé a querer. Ya después con el tiempo, sobre todo en los veranos, recorrí esa larga calle muchas tardes y noches. Le compraba fruta y verduras a los chinos, comía sus sopas...Para ir a la universidad casi siempre tenía que tomar el camión en Sommerset, justo en la esquina de la fotografía, en frente de una tienda que no era china, sino hindú. También ahí consumí curri y somozas, pero esa es otra historia...Mi vida cerca de Sommerset duró casi un año y medio. Luego me fuí a otro barrio también interesante, pero siempre sentí nostalgia por los chinos y regresé cuantas veces pude a comprar dulces y gelatinas de liche. Hay lugares que simplemente se le meten a una en la espina de la memoria...