viernes, 10 de febrero de 2006
Pactos
Te amo porque te desconozco. Me ilusiona la posibilidad de no conocerte jamás. Habrá momentos en que no pueda expresarte con palabras sonoras lo que siento, ni palabras escritas...Me ilusiona no dejarte de amar, aunque algún día mi piel deje de pronunciar frases de amor, o mi boca grite. Quiero pactar contigo un sinfín de ideas más allá de nuestras culturas. Que tomemos potestad mutua de nuestra condición social, de nuestra hermandad y que estemos conscientes de que una convivencia provechosa es lo único que nos guiará por caminos donde no haya luz. Que existan reglas comprensibles: No idolatrarnos, No santificarnos, No exclusivizarnos...Escucharnos, Aprendernos, Admirarnos sin la enfermedad del egoísmo. Comprender que el intercambio intelectual, amoroso, sentimental, amistoso, económico, profesional, espiritual, entre otros..no puede recibirse de una sola persona. Que una sola persona no puede ser el “kit” completo para que la coexistencia sobreviva. Una sola persona no puede exigir todo eso, ni puede darlo al mismo tiempo. Que tenemos que aprender a reconocer qué podemos dar y qué podemos estar dispuestos a recibir. Quiero que pactemos desconocernos siempre amorosamente...para que siempre estemos dispuestos amorosamente a pactar...